Y terminé huyendo

aveces me es difícil mantener en orden mi vida, por lo regular alguien llega a poner orden y después de mucho esfuerzo, logro mantenerlo así por uno o dos días a lo mucho.


y esta semana, bueno mas bien este mes no fue la excepción.

hicimos un trato mi esposito y yo:

ÍBAMOS A MANTENERLO LIMPIO POR LO MENOS 23 DÍAS SEGUIDOS

sin embargo, yo no pude, el pudo mas que yo y terminé todo este asunto en una tarde llena de lágrimas y berrinches por mi parte.


me siento muy mal por que no debió ser así, pues mi oblación es mantener mi espacio limpio, puedo mantener así cualquier otro espacio menos mi cuarto, por si no lo recuerdan hay una foto en uno de los primeros blogs que publique, por si la curiosidad les corroe.

y lo peor de todo es que termine huyendo a casa de mi esposito y delegando al tiempo mis responsabilidades.

creo que mi némesis es mi recámara, alguien me dijo que mi cuarto es el reflejo de mi vida, y pues llego a la conclusión de que mi vida es un relajo y que aparento estar en perfecto estado pues lo de alrededor lo mantengo en orden y limpio.

no se que suceda realmente. una parte de mi quiere que todo quede bien pero la otra solo cierra los ojos y se olvida del desastre.


lo único que me queda es entrar con escudo y espada para matar al monstruo que vive ahí y romper con todas las mañas que disfrutan ese lugar; y digo mañas por que solo así podría definir todo eso que hago que jamas en mi casa se ha permitido y solo yo practico.

no se si me de a entender, no importa, hoy todas las ideas se agolparon y salieron por mis dedos.

si llegaste hasta este punto de la lectura, quiero agradeser tu atención, espero no haberte aburrido tanto.


sin mas por el momento....

ya sabes quien